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Más de 70 voluntarios de San Juan de Dios en toda España reunieron en Granada durante tres días para reforzar su papel en el ámbito geriátrico como agentes que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los mayores a través de técnicas de motivación que fomentan el envejecimiento activo y evitan su exclusión social. Más fotos en Flickr
El Hermano Víctor Martín, coordinador del encuentro, resaltó que el principal valor del voluntario es su capacidad de identificarse con el que sufre y “aunque la ancianidad no equivale a enfermedad” afirma que el mayor puede sentirse solo o aislado debido a patologías propias de la edad como la pérdida de audición, visión o el deterioro físico general. El voluntario “lucha contra el aislamiento del mayor” resaltó.
Distintos talleres organizados en el marco del encuentro sirvieron para ayudar al voluntario a gestionar sus esfuerzos en la mejor dirección promoviendo técnicas para fomentar la autonomía y la participación social y la atención espiritual del mayor.
Entre las conclusiones de estos talleres, los propios voluntarios destacaron que el mayor necesita ser escuchado y motivado a mantener hábitos de vida saludable, cuidar su higiene personal y su aspecto físico o mantener activa la mente a través de la lectura, escritura o las nuevas tecnologías.
La autonomía del mayor se consigue huyendo de conductas paternalistas, decidiendo por ellos, aconsejándoles en exceso o utilizando un lenguaje infantil. Los mayores son un activo importante para la sociedad porque acumulan una experiencia preciosa, afirmó el Hermano Víctor Martín, que resaltó que “los voluntarios llegan donde el profesional no puede llegar por falta de tiempo”, y pueden incluso dar al profesional información “que este no ve”, indicó. Precisamente por ese motivo, la relación del voluntario con el mayor no puede ser producto de la improvisación y es tan necesaria la formación.
Durante el acto de inauguración, el Superior de la Provincia Bética, el Hermano Julián Sánchez Bravo, presente a lo largo de todo el evento, destacó la relevancia de dos de los protagonistas de este encuentro: el voluntario y la propia ciudad de Granada. “porque en Granada –dijo- se creó un modelo nuevo de hacer las cosas que desde entonces no se ha interrumpido. Respecto a los voluntarios, señaló que “son unos excelentes embajadores de San Juan de Dios”. En este sentido hizo referencia a uno de los textos recogidos en las cartas de San Juan de Dios “todo perece menos las buenas obras” para concluir que “cuando uno da lo mejor de sí mismo recibe más de lo que da”.
España cuenta actualmente con más de 8 millones de personas mayores de 85 años. Se trata del grupo de población que más ha crecido en los últimos años. La Orden Hospitalaria San Juan de Dios atiende la vejez desde distintos dispositivos sociosanitarios, como residencias, hospitales, unidades de respiro familiar y atención domiciliaria con el objetivo de evitar su aislamiento, apostando por el crecimiento personal y promoviendo las relaciones intergeneracionales.