Profesionales de la clínica y personas que de un  modo u otro han estado ligadas a la clínica llenaron ayer la capilla del centro, en la que el superior de la casa, Calixto Plumed O.H., fue desgranando cada epígrafe de este libro acompañado por la administradora, Carmen Gómez, y por la agente de Pastoral, Elena Iglesias.

60 años a través de los que la Clínica La Paz ha afrontado varios momentos de crisis e incertidumbre, logrando siempre ese renacimiento gracias a la adaptación que la Orden de San Juan de Dios ha procurado a lo largo de la historia para responder ante las necesidades que presentaban las personas a las que atendían.

El libro hace un repaso por todos los superiores y gerentes que han pasado por la dirección del centro así como por la evolución de los perfiles profesionales, actualmente 16, que han atendido la clínica, comenzando la asistencia en Salud Mental en los años 50 con médicos internistas, pues la especialización en psiquiatría vino un poco más delante de la apertura de la clínica.

El director general de Centros, Juan José Afonso, felicitó a los miembros de la familia hospitalaria que conforman la Clínica La Paz por el buen rumbo mantenido y explicó la visión asistencial que tiene la Orden actualmente sobre el tratamiento de personas con problemas de Salud Mental, advirtiendo que “nuestra asistencia debe ir ligada a programas y cada vez menos a camas hospitalarias, y este es el gran reto de las instituciones sanitarias en este siglo, el reto de los profesionales de la salud” y apeló al fundador de la Orden para hacer visible ese salto: “San Juan de Dios lo hizo, salió de los lugares trillados, revolucionó lo establecido en el Hospital Real y cambió completamente el modo de atención a los enfermos mentales”.

Por su parte, la gerente del centro, Elvira Conde, ahondó en esta visión de la asistencia en Salud Mental apuntando hacia la telemedicina, videoconsulta o la atención domiciliaria del enfermo como posibilidades en un futuro próximo, y realizó una decidida apuesta por la integración de la atención a la Salud Mental infanto-juvenil desde la Clínica La Paz, pues según la gerente se trata de un segmento poblacional para el que no existen dispositivos especializados de atención y es muy necesario darles una respuesta a los niños y jóvenes que necesitan asistencia en este sentido.