Alcalá estrena una obra promovida por dos estudiantes portuguesas
Las chicas y chicos de Ciudad San Juan de Dios de Alcalá de Guadaíra estrenaron hoy una obra ensayada en un taller de expresión corporal en el que llevan trabajando varios meses. A través de la música, el baile y el teatro explican lo que supone vivir en un centro de integración de personas con discapacidad intelectual.
Intentan hacer comprender que no es un lugar como los demás, que es un lugar especial. Este taller ha sido promovido por dos personas también muy especiales, Ana Caterina Sousa y Sofia Assunçao, trabajadoras sociales becadas a través del programa europeo Leonardo Da Vinci por el Insituto Superior de Servicio Social de Oporto. Las jóvenes se incorporaron hace seis meses y culminarán su etapa formativa en julio.
“Cuando llegamos –explica Sofía- vimos que había todo tipo de talleres, pero el de expresión corporal no existía, así que iniciamos el proyecto”. “La música –continúa Ana- es un medio que les motiva y facilita su desarrollo personal y social”.
A través de este taller se trabajan los puntos débiles de las personas con discapacidad: la autoestima, el trabajo en grupo, la comunicación con los demás. Y el balance es muy positivo. La colaboración ha sido total por parte de los participantes, “estaban deseando que llegara la hora del taller, que se ha celebrado dos veces a la semana durante una hora” explica el coordinador de la Comisión de Formación, Docencia e Investigación del centro, Fernando Foncueva. El resultado se ha podido comprobar hoy: esfuerzo, buena sintonía y diversión.
Ana y Sofía llegaron a Alcalá de Guadaíra con intención de aprender y se van con ese objetivo cumplido y con otro mucho más enriquecedor: haber conseguido aportar su grano de arena a la importante labor asistencial y educativa de Ciudad San Juan de Dios. Por ello se llevan también el afecto y el reconocimiento de los usuarios y el equipo del centro.