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10/10/2012 - 12:34 General

La Terapia Icónica diseñada por la psicóloga del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga, Soledad Santiago, ha logrado importantes resultados entre pacientes con Trastorno Límite de Personalidad. Tanto es así que un equipo de profesionales sanitarios de Noruega se ha interesado en aplicarla.
 

 Este perfil de paciente sufre crisis emocionales derivadas de su baja tolerancia a la frustración, baja autoestima, pensamiento dicotómico o reactividad emocional. El TLP afecta a un 3% de la población y se caracteriza por la inestabilidad emocional, conductas desadaptadas y relaciones interpersonales conflictivas. La tendencia al suicidio es otro de los principales síntomas. Suele manifestarse por primera vez en la adolescencia.

La Terapia Icónica está siendo aplicada en diferentes centros dedicados a la salud mental en España y en otros países de América Latina. Recientemente, un equipo infanto-juvenil de esta especialidad procedente de Trondheim, la tercera ciudad más importante de Noruega, se ha desplazado hasta Málaga para conocer de cerca la Terapia Icónica y aplicarla entre sus usuarios. El país escandinavo tiene uno de los sistemas de salud más avanzados del mundo. Desde su creación protocolizada hace siete años, esta terapia está siendo utilizada en algunos servicios de salud de varias comunidades autónomas como Castilla la Mancha, Extremadura y Andalucía y Cataluña.

La intención de la Unidad de Salud Mental de la ciudad de Trondheim es poner en práctica esta nueva terapia adaptando el modelo del Centro Asistencial de San Juan de Dios, a las necesidades y cultura de la población escandinava.  Para ello, necesitarán una traducción al inglés el manual de la Terapia Icónica (editado por  Pirámide. Grupo Anaya)  y  mantener contacto con el CASJD de Málaga para acordar las posibles adaptaciones de algunos iconos a su cultura.

La Terapia Icónica, aunque fue creada para dar respuesta a los pacientes inestables que ingresaban en la Unidad de Corta/Media estancia, está mostrándose especialmente efectiva para  personas con distimia, depresión, autoagresión y conflictos interpersonales.

El método se basa en la utilización de imágenes (iconos específicos para las áreas trabajadas) que el paciente asocia al razonamiento que se pueda producir en una sesión terapéutica y le ayuda, mediante la memoria visual, a evocar dicho razonamiento en cuestión de segundos, facilitándole así la anticipación al impulso. Esta terapia mejora la resiliencia (capacidad para reponerse ante momentos de dolor emocional), fomentando su recuperación y adaptación ante un evento estresante o de frustración o conflicto.