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12/06/2014 - 14:28 General

Dos de los centros hospitalarios de San Juan de Dios que cuentan con la especialidad de Dermatología, y aprovechando la celebración del Día Mundial del Cáncer de Piel, han querido concienciar a la población de la importancia de prevenir y cuidar la piel con respecto a la exposición al sol, sobre todo ahora que comienza la temporada de verano.

Jornada de Fotoprotección en el Hospital de Córdoba

El Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha organizado la Jornada de Fotoprotección, actividad que ha consistido en promover la información sobre cómo prevenir lesiones solares en la piel o qué hacer en caso de tener alguna mancha o lunar susceptible de ser estudiado.

Durante toda la mañana, han sido más de 250 las personas que han pasado por la mesa informativa que el centro ha ubicado a la entrada del nuevo edificio. La doctora especialista en dermatología del hospital cordobés, Mª Victoria Amorrich, ha asesorado a cuantos han requerido su opinión. “He invitado a muchos a pedir cita para estudiar con más profundidad algunas manchas y lunares de los que a simple vista no se puede ofrecer un diagnóstico clínico, pero que son interesantes para evitar una futura lesión”, indica la dermatóloga.

La intención del centro cordobés, con esta 3ª edición de la Jornada de Fotoprotección, es concienciar a la población de que la piel tiene memoria, y que hay que protegerla de los daños que puede causar una inadecuada exposición solar. “Hay que revisar los lunares y manchas del cuerpo al menos una vez al año, sobre todo aquellas personas de piel muy blanca y que tengan muchos lunares. Hay mucha conciencia y educación preventiva en cuanto a otro tipo de cánceres, sin embargo no pasa lo mismo con el cáncer de piel. Acabo de pedirle a un usuario que solicite cita en dermatología ahora mismo porque lleva cuatro meses con un carcinoma basocelular que, pese a ser de las lesiones menos peligrosas, tiene que quitárselo con urgencia. Él me decía que no le ha dado ninguna importancia, y que si no le advertimos hoy de esto, no se lo habría hecho mirar. Hay que cambiar esto”, advierte la doctora Amorrich.

El centro de Córdoba ha repartido folletos de la Academia Española de Dermatología y Venereología en los que se detallan los tipos de lesiones y se previene de su aparición.

Consejos desde el Hospital San Juan de Dios de Tenerife

El hospital de Tenerife ha advertido sobre la necesidad de prevenir el melanoma ante el aumento de entre un 7 y 10 por ciento de estos casos en el archipiélago y ha hecho un llamamiento a la concienciación de los ciudadanos para la prevención de esta enfermedad a través del diagnóstico precoz, y adoptando una serie de medidas sencillas pero efectivas, como la exposición gradual al sol, la utilización de ropa con protección solar incorporada y la realización de la prueba del mapeo corporal para las personas con más de 20 lunares corporales.

El dermatólogo del Hospital San Juan de Dios de Tenerife, Roberto Conca, afirma que entre la población canaria existe un mayor cuidado y atención a la hora de diagnosticar posibles tumores en la piel por el aumento de consultas en el dermatólogo y el diagnósticos de casos, pero insiste en la importancia de la prevención a través del mapeo corporal, que permite un análisis exhaustivo y un seguimiento para la detección precoz del cáncer de piel. “Es una prueba muy útil para las personas con más de 10-20 lunares, ya que con la prueba de la dermatoscopia se puede detectar la enfermedad”.

Conca recuerda que a través de esta prueba, que se realiza en el Hospital San Juan de Dios, se puede detectar el carcinoma basocelular, el más frecuente entre la población de 20 a 30 años, así como el melanoma, cuya recuperación depende del pronóstico temprano.

Conca recomienda evitar una exposición solar larga. Es mejor, subraya, que se lleve a cabo tres veces a la semana durante 20 minutos, un intervalo de tiempo suficiente para la aportación recomendable de vitamina D. En el caso de Canarias, apuesta por una exposición gradual a partir de marzo, que permita llegar a los meses de verano con un nivel adecuado de melanina.

Además, entre las recomendaciones principales para evitar los daños causados por la excesiva exposición al sol en las islas, con un tiempo de exposición más largo que en el resto del territorio nacional, señala que es mejor después de las 17.00 horas y que se deben utilizar sombreros, gafas de sol graduadas y ropa con protección solar incorporada.

Cómo prevenir lesiones provocadas por el sol

Los expertos en dermatología de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios recomiendan estar atentos a los cambios que se den en la piel, al menos una vez al mes, y preferiblemente ante un espejo. Hay que vigilar con más atención la cara; el cuero cabelludo, sobre todo en hombres con calvicie; planta y dorso de manos y pies, así como los espacios entre los dedos; la parte interna de los brazos y axilas; las mamas, y las mujeres, por debajo de las mismas; glúteos; parte trasera de las piernas; espalda y nuca.

Las manchas y lunares que requieren un estudio urgente son aquellos que han cambiado de color, tamaño o forma; los que tienen varios colores o son distintos del resto; los que resultan ásperos al tacto o brillantes a la vista; aquellos que pican, sangran o parecen una herida que no cicatriza; y los que crecen progresivamente.

Con respecto al nivel de protección de las cremas solares, el dermatólogo Roberto Conca, recalca que se debe aplicar de forma adecuada y en consonancia con el fototipo de piel. Por ejemplo, protección alta (50+) para personas con piel clara, rubias, pelirrojas y con gran cantidad de lunares en su piel, y protección media (menos del nivel 30) para las personas con piel oscura. “La crema también debe ser abundante, porque muchas veces se aplica menos para ahorrar y realmente es como si se aplicara un factor de protección menor. Por eso la protección no debe estar asociada sólo a la crema solar, sino también a la protección física como la ropa”, añade.

Además, desaconseja la utilización de autobronceadores y de lámparas solares ultravioletas, que se realizan sin control médico y que cuenta con estudios que advierten del aumento el riesgo de melanoma.